«cuando cumplí los 15 años el destino cruzó en mi camino a Chiquita; iba a ser llevada al matadero y en contra de mi familia, me la traje a la isla

Quien escribió esa frase tiene tan solo 20 años y es MADRE (con mayúsculas) de docenas de animales. Hoy es un día muy triste para ella; acaba de escribir en Instagram una historia conmovedora que dice cosas de este estilo: 

«Llegaste a mi con 15 días, el cordón umbilical y una incertidumbre inmensa por no saber como sería tu avance. Después de haber pasado por el veterinario y el fisio, descartamos que fuese algo físico y descubrimos que tenías un problema neuronal: parálisis cerebral. Eso no era algo que me derrumbase, sino que estaba segura que de esa forma tendrías todo un futuro de alegría. Aprendiendo a vivir a tu manera, yo te ayudaría hasta el final»

No pudo ser; DEP, es el final de la historia. Una historia que nos descubre que Natalia lleva dentro de sí algo muy necesitado en tiempos tan desconcertantes: valores. Me encanta otra frase que dice así: 

«hay dos cosas que me tienen profundamente asombrado: la humanidad de las bestias y la bestialidad de los humanos». 

Se podrían escribir millones de páginas sobre lo segundo y habría gente que disfrutaría un montón del morbo. Véase sino la audiencia de toda la telebasura cuando se trata de desvelar la parte más cruel del ser humano. Sin embargo yo prefiero escribir un simple post sobre lo primero, sobre la humanidad que demuestran los animales a poco que se les dé una caricia. Natalia sabe mucho de eso, y lo practica a diario desde que tiene 15 años. 

Hoy no voy a escribir mucho más; la protagonista de este post tiene una Isla repleta de animales que encuentran allí una segunda vida y un paraíso. La razón de este artículo era anunciar a todos los que generosamente estáis apoyando que nuestro libro salga adelante, que todo el excedente que recaudemos una vez cubierto el objetivo que fijó la editorial, se va a ir a parar a esta iniciativa. Nuestros valores personales están muy alineados con los valores de Tali y queremos que su loable iniciativa siga adquiriendo fuerza. 

Comenzamos así un apadrinamiento que nos llena de orgullo: era algo que rondaba por nuestras cabezas desde hace tiempo pero a lo que nunca le dimos forma. Ahora es el momento; finalizada la campaña de crowdfunding donaremos la parte que nos quede pero nuestro compromiso va más allá de una aportación puntual; la intención es apoyar esta iniciativa en el largo plazo, agregándolo como una acción de responsabilidad social de nuestra empresa. Lo entendemos como un modo de devolver a la sociedad parte de lo que ella nos entregó: el apoyo de todos vosotros. 

Para quien tenga curiosidad por saber algo más de este proyecto al que vamos a acompañar, os dejamos algunos enlaces de interés. Muchísimas gracias, amigos. 

• Noticia en Telemariñas: una isla llena de vida
• Noticia en Faro de Vigo: prefiero llenar la isla de animales a quedarme de brazos cruzados
• Noticia en La Voz de Galicia: una joven del Miñor confinada en una isla con veinte animales
• Página en instagram
• Grupo para donativos (solo 1€/mes)

JJ