De un lado, Jose Luis Sanchez de Ferlosio Diego de Valderas («Pepeluí» en lo que sigue), «mayor de edad» y C.E.O. en «We are the champions corporation», empresa de consultoría estratégica ubicada en la 77ª planta de las Torres Kío. Del otro lado, Antonio Valladares («Toñito»), recién licenciado en Administración y Dirección de Empresas por la Universidad de Brighton, postgrado en tal y tal y tal, becado por tal y tal, con prácticas en Silicon Valley, etc. etc. etc. La reunión se produce en la oficina acristalada que tiene Pepeluí en Madrid, desde donde se ve una preciosa panorámica de toda la capital.

– Pepelui: Mira Toñito; la semana pasada estuvimos reunidos el comité de dirección para estudiar las propuestas de mejora que nos sugeriste. Aquello de utilizar Evernote para facilitar los procesos de consultoría, trasladar toda la información a la nube para mejorar la gestión interna y lo de pasarnos a Pages para crear propuestas más impactantes a los clientes, ¿recuerdas?

– Toñito: claro que sí. D. Jose Luis.

– Pepeluí: pues que digo que yo qué pa’que puñetas vamos ahora a cambiar todo esto si las cosas las hicimos así de «toda la vida» y aquí estamos. Aquí siempre usamos el Outlook, el pendrive y el word, y además la gente es lo que sabe manejar. ¿Te imaginas el coste que tiene reciclar a todo el personal para una cosa como la que nos propones?

– Toñito: ya, pero es que el impacto  de cara al cliente sería muy bueno y daríamos una imagen diferencial frente a los competidores.

– Pepeluí: el cliente nos importa una mierda, Toñito. Los clientes compran lo que a nosotros nos da la gana, que para eso tenemos departamentos de I+D, pa’decirles lo que necesitan y lo que no. ¡¡Qué sabrán ellos!! Además, ¿para que fichamos como director de Marketing a otro chaval listo como tú, que estudió en la Universidad de Hamburgo y se lo robamos a «Praisgüaterjaus»? Por cierto, a ver si luego me acuerdo de llamarlo no sea que también esté planteando «ocurrencias» como la tuya en su departamento.

– Toñito: es que corremos el riesgo de que algún competidor se nos adelante y nos coma el mercado.

– Pepeluí: ¡¡tonterías, chavalín!! ¿Tú sabes lo que nos gastamos en control en esta empresa? Tenemos un departamento de vigilancia estratégica compuesto por 25 personas y nos gastamos un pastón en software de simulación de escenarios. Cuando algún competidor nos saque ventaja, ya iremos nosotros y lo «neutralizaremos». Tú estate tranquilo por eso. Por cierto, aquí entre tú y yo, te voy a contar un secretillo. Tenemos también un software instalado en los ordenadores que nos permite saber qué hacéis cada uno de vosotros: si estáis en el Facebook ese de marras, o si estáis usando alguna aplicación diferente a las «de toda la vida». Lo digo por si se te ocurre andar con el evernote ese que me mencionaste.

– Toñito: es que todos esos programas van muy bien para mejorar la productividad de las empresas.

– Pepeluí: ¡¡qué sabrás tú de productividad, chaval!! Esas cosas que aprendiste están muy bien para los de la manzana y tal y tal y tal. Pero el polígono más parecido a Silicon Valley que tenemos por aquí es el de Navalmoral de la Mata, ¿entiendes?

– Toñito: pues no, no entiendo nada; la verdad es que a veces me preguntó para que me fichasteis.

– Pepeluí: muy buena pregunta, Toñito. ¿Ves como eres un tío muy listo? Recuérdamela dentro de tres meses, cuando te tengamos que renovar el contrato. A lo mejor pa’aquella ya tengo la respuesta. Y si no te importa dejamos aquí esta productiva conversación, que ahora tengo que revisar la hoja de control de entrada del mes anterior. Estas sí que son cosas que aportan valor al negocio, ¿sabes?: vigilar que las personas entren a su hora y salgan cuando les corresponde, que trabajen en la silla el tiempo que se le paga, que pa’pensar ya estamos nosotros.

– Toñito: entendido, jefe. Ya me voy a lo mío.

– Pepeluí: gracias, Toñito. Ah, se me olvidada. Tú no dejes nunca de plantearnos las cosas que se te ocurran, que aquí escuchamos a todo el mundo. Ya ves que somos una empresa que apostamos por el talento y damos entrada a personas muy bien formadas, como tú. A veces se aplican cambios y a veces no, tienes que comprenderlo, pero tú no te cortes a la hora de hablar. La comunicación y las personas son los valores sobre los que asentamos esta empresa «líder en su sector», no lo olvides nunca.

Y después de esta apasionante conversación e intercambio de ideas, Toñito se va a su puesto supermotivado. Tiene un claro objetivo en la mente: seguir pensando en propuestas innovadoras que plantear…. ¡¡a la siguiente empresa para la que va a trabajar!!

Nota del autor: ¿entienden ahora lo que es la «outnovación»

firma blog sumaimportancia