La semana pasada tuvimos la oportunidad de participar en un evento para emprendedores y escuchar interesantes charlas de ponentes con gran conocimiento en áreas específicas de la empresa. Me llamó la atención un dato aportado por uno de los conferenciantes, en relación con el tiempo que se dedica dentro de la empresa a tareas administrativas y burocráticas: un 70% del día a día. ¡¡Qué mal augurio!!

Una de las cualidades más importantes del emprendedor de éxito está más que inventada; solo hay que aplicarla. Es aquella que describió Steven Covey en su best seller «Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva»: 

tener el fin en la mente

Si descuidamos este principio nos podemos encontrar revisando tickets de autopista en lugar de estar tomando un café con un potencial cliente o socio comercial, nos podemos encontrar haciendo formularios administrativos en lugar de ir a conferencias de intercambio de conocimiento; nos podemos encontrar…. (y tal, y tal, y tal). 

¿Sabéis por qué fracasan muchos de los negocios? Por sacar el foco de las áreas críticas -las que aportan valor y retorno de la inversión- y ponerlo en tareas rutinarias que únicamente consumen tiempo pero no aportan nada. ¿No hay nadie que pueda hacerlas? ¿No se puede externalizar nada? Recuerden la cifra: 70% del tiempo en tareas de gestión, ergo, sólo el 30% restante dedicado al corazón del negocio. Lo que mal empieza…

Esta es la simple reflexión que os queríamos dejar en el día de hoy. Un cordial saludo

Juan José Romero