Una de las cualidades más importantes del emprendedor de éxito está más que inventada; solo hay que aplicarla. Es aquella que describió Steven Covey en su best seller «Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva»:ÂÂ
tener el fin en la mente
Si descuidamos este principio nos podemos encontrar revisando tickets de autopista en lugar de estar tomando un café con un potencial cliente o socio comercial, nos podemos encontrar haciendo formularios administrativos en lugar de ir a conferencias de intercambio de conocimiento; nos podemos encontrar…. (y tal, y tal, y tal).ÂÂ
¿Sabéis por qué fracasan muchos de los negocios? Por sacar el foco de las áreas crÃÂticas -las que aportan valor y retorno de la inversión- y ponerlo en tareas rutinarias que únicamente consumen tiempo pero no aportan nada. ¿No hay nadie que pueda hacerlas? ¿No se puede externalizar nada? Recuerden la cifra: 70% del tiempo en tareas de gestión, ergo, sólo el 30% restante dedicado al corazón del negocio. Lo que mal empieza…
Esta es la simple reflexión que os querÃÂamos dejar en el dÃÂa de hoy. Un cordial saludo
Juan José Romero